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Emocionantes experiencias en familia: microaventuras con niños

Emocionantes experiencias en familia: microaventuras con niños

Atraer a los niños a las actividades familiares al aire libre no siempre es fácil. A menudo las encuentran aburridas, demasiado exigentes o simplemente no lo suficientemente "guays".

Los niños suelen tener mil excusas para evitar los paseos a pie o en bicicleta y otras actividades al aire libre. Las razones pueden ser muchas: demasiado aburridas, demasiado agotadoras o, simplemente, no lo bastante atractivas. En este artículo queremos proponer una solución para transformar esta situación tan familiar: invitarles a una microaventura.

¿Qué son las microaventuras?

La idea de las microaventuras procede del libro del escritor y aventurero británico Alastair Humphreys "Microadventures: Local Discoveries for Great Escapes", en el que las microaventuras se definen como "cortas, sencillas, locales, baratas y, sin embargo, emocionantes, divertidas, estimulantes, refrescantes y enriquecedoras".

Nuestro consejo: aunque las microaventuras no impliquen necesariamente largos paseos, el podómetro integrado en los smartwatches Xplora para niños es un gran incentivo para abrir la puerta de casa y salir a explorar. ¡La sensación de orgullo al alcanzar un objetivo de pasos es sencillamente increíble!

Tiempo emocionante en familia: microaventuras con niños

Las microaventuras traen varios efectos beneficiosos: relajación y recuperación, estimulación a través de un cambio de escenario y perspectiva, promoción de la salud con ejercicio y aire fresco, tiempo de calidad en familia a bajo coste, exploración del entorno inmediato y experiencias memorables que permanecen en la memoria, reduciendo el tiempo frente a las pantallas tanto para padres como para hijos.

10 ideas para microaventuras con niños


Si aún te faltan ideas concretas, aquí tienes una lista de ideas para tu primera o próxima microaventura:

#1 Subir al punto más alto
Dependiendo de la región en la que vivas, esta microaventura puede ser más o menos agotadora. En cualquier caso, no olvides llevar agua y algo de comida. ¡Las vistas serán una locura!

#2 Campamento en el jardín o en el balcón
Una noche en una tienda de campaña con linterna, saco de dormir y cuentos emocionantes es algo que entusiasma a todos los niños. Si no tienes la oportunidad de pasar la noche al aire libre, puedes acampar fácilmente en la habitación de los niños.

# 3 ¿Cara o Cruz?
Las "reglas del juego" de esta microaventura se explican rápidamente: date un paseo por tu barrio para (re)descubrirlo. En cada cruce lanzas una moneda: si sale cara vas a la izquierda, si sale cruz vas a la derecha. Veamos adónde te lleva tu camino...

#4 Explorar un castillo (ruinas)
Los castillos y sus ruinas ejercen una fascinación especial sobre muchos niños. Así que, ¿por qué no explorarlos a conciencia y como valientes aventureros? Con una mirada curiosa, seguro que se fijan en detalles emocionantes e historias imaginativas.

# 5 Viaje hasta la última parada
Esta idea demuestra que las microaventuras no siempre tienen que tener lugar en la naturaleza: prepara tu comida, súbete a un tranvía, autobús o metro y conduce hasta la última parada. Seguro que descubrirás muchas cosas por el camino.

# 6 Excursión con antorchas
No hay nada como una buena caminata nocturna a la antigua usanza. Armado con una linterna, el paseo, tan aburrido durante el día, se convierte de repente en una emocionante aventura. Pero ten cuidado, ¡no te tropieces!

# 7 Sumérgete en el agua
Ya sea en canoa, kayak o inflable, estar en el agua siempre es aventurero y muy divertido.

# 8 Explorar las cuevas
Además de las cuevas y minas abiertas a los turistas, en muchos lugares también hay oportunidades gratuitas de explorar el terreno por su cuenta. Cuevas pequeñas y grandes invitan literalmente a integrarse en una microaventura. Sin embargo, también aquí se aplica lo siguiente: la seguridad es siempre lo primero, sobre todo cuando una cueva se bifurca de repente y existe el riesgo de perderse.

# 9 Colgar una hamaca en el bosque
Esta microaventura nos encanta porque, por un lado, es sencilla y relajante y, por otro, eficaz y educativa. Lo único que necesitas es una hamaca y dos árboles resistentes en los que tenderla. Hecho esto, es hora de enchufarla, cerrar los ojos y escuchar. Es realmente asombroso lo que tú y tus hijos notaréis a vuestro alrededor de esta manera.

# 10 viajar sin coche
Abrid la aplicación de mapas o un atlas y seleccionad al azar un lugar de vuestra zona señalándolo con el dedo. Ahora empieza la aventura: sin coche. Garantizamos: este reto es adictivo y ampliarás rápidamente el radio de acción.

 

 

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