Con el inicio de las vacaciones de verano suele haber una gran alegría: por fin libres, por fin dormir, por fin sin compromisos. Pero por más excesiva que sea la euforia en los primeros días y semanas, llega un punto en que se derrumba: las famosas palabras "me aburro". Lo que inmediatamente alerta a muchos padres no es motivo de pánico en absoluto, sino más bien completamente normal, e incluso importante. ¿Por qué? Esto es lo que nuestro llamado a más ocio y aburrimiento durante las vacaciones de verano les dice.
¿Por qué los niños se aburren tan rápido?
Guardería o escuela, clases de música, gimnasia, ballet, fútbol, citas para jugar, tardes con los abuelos: la vida diaria de un niño a menudo está meticulosamente planificada (al menos durante la mayor parte del año). Cuanto mayor es el niño, más compromisos suele tener durante la semana y menos probable es que simplemente no haga nada.
Si se crea un vacío en su calendario de citas, con demasiada frecuencia recurren automáticamente al smartphone, la tablet o la consola de juegos. Si esto molesta a los padres, rápidamente establecerán un "programa divertido" alternativo.
La combinación de obligaciones, alto consumo de medios y mucha atención por parte de los adultos hace que los niños estén constantemente sobreestimulados. Tan pronto como esto disminuye, aunque sea ligeramente, la mayoría de los niños se aburre rápidamente. Una posible consecuencia: simplemente olvidan cómo mantenerse ocupados sin dispositivos electrónicos.
Es bueno saberlo: cuanto más tiempo e intensamente los niños miran televisión o juegan con sus smartphones, más se aburren después. El problema no se elimina, simplemente se pospone indefinidamente (y podría incluso empeorar).
Por qué es importante que los niños se aburran
La sensación de aburrimiento en los niños generalmente desencadena dos sentimientos en los padres:
Te irrita porque tu hijo está molesto y necesita atención.
Te sientes mal porque parece que un niño aburrido no está siendo adecuadamente apoyado y desafiado.
Independientemente de cuál sea la emoción predominante, la reacción suele ser la misma: los adultos inmediatamente piensan en algo para entretener al niño y hacer desaparecer el aburrimiento.
Este comportamiento es comprensible y no está mal de ninguna manera. Sin embargo, debería ser solo una de las muchas opciones. De hecho, el aburrimiento en los niños (ya sea durante las vacaciones de verano u en cualquier otro momento) no solo es completamente normal, sino también importante:
- El aburrimiento a menudo es un signo de alivio del estrés.
- El aburrimiento es un requisito importante para el desarrollo del niño.
- El aburrimiento proporciona el terreno fértil ideal para la creatividad.
- El aburrimiento enfoca tus habilidades, intereses, fortalezas y debilidades.
- El aburrimiento promueve la iniciativa.
- El aburrimiento te ayuda a consolidar lo que has aprendido.
Por último, pero no menos importante, es crucial que los niños aprendan a tolerar el aburrimiento. Esta es la única manera en que pueden utilizar esta habilidad en la edad adulta.
Más valentía para quedarse inactivos
Conocemos la culpa que surge en cuanto nuestro hijo quiere entrar en el modo de aburrimiento y queja. Conocemos la necesidad de convertir toda la vacación de verano en un espectáculo pirotécnico de actividades. Conocemos la triste conciencia de que simplemente no es posible. Y conocemos (no por último) el impulso de aumentar nuevamente nuestro tiempo diario de medios para que el aburrimiento desaparezca y la paz en casa vuelva.
¿Pero realmente no hay ninguna alternativa a esta reacción en cadena?
¡Claro que la hay! Porque como hemos aprendido y asimilado, el aburrimiento no es un peligro para nuestros hijos, sino algo por lo que vale la pena luchar.
En otras palabras: ¡ten el coraje de aburrirte! Di adiós a la expectativa de que cada día de tus vacaciones debe estar lleno de experiencias y alivia la presión. Esto te da muchas más oportunidades para:
- Vivir el día sin prisa de una cita a otra
- Jugar libremente y permitir el caos en el apartamento/casa/jardín/balcón
- Observar con atención las pequeñas alegrías cotidianas
- Vivir conscientemente el tiempo pasado en familia
- Crear una sensación de infancia segura, alejada de las excursiones y otros momentos destacados
Los recuerdos de la infancia no ocurren en línea
Muy importante en este contexto: tómate un descanso de tus smartphones y tablets y destiérralos (gradualmente) de la rutina diaria de las vacaciones. ¡Porque si miras constantemente una pantalla, te pierdes todas las grandes cosas que suceden a tu alrededor!
Sabemos que esto no siempre es fácil, especialmente cuando el trabajo llama y los niños empiezan a cantar "Estoy realmente aburrido" al mismo tiempo.
Aunque en algún momento el estado de ánimo cambie y los niños se pongan malhumorados, vale la pena dar espacio al aburrimiento y al dulce no hacer nada, creando así el terreno fértil ideal para ideas creativas y juegos despreocupados y libres.
En tales situaciones, tu tarea es “simplemente” decir adiós a tu perfeccionismo y permitir que el juego creativo a menudo lleve inevitablemente al caos creativo.
¿Qué ayuda a sobrellevar mejor todo esto? Bueno, ¡participar, por supuesto!
Casi nada aleja el aburrimiento mejor que dejarse llevar e implementar ideas intuitivas. Ya sea un concurso de talentos espontáneo, una obra de arte colorida o un juego de fantasía completamente loco, son precisamente estas pequeñas cosas las que moldearán la infancia de tus hijos y garantizarán unas vacaciones de verano dulces e inolvidables.
