The Explorer – Empowering the Next Generation
Estamos encantados de compartir con vosotros The Explorer – Empowering the Next Generation una campaña que significa mucho para nosotros.
Los niños de 6 a 8 años pasan una media de 1 a 2 horas al día en línea. Los niños de primaria más grandes, de 9 a 12 años, pasan una media de 2 a 3 horas o más, ya que suelen tener más libertad y están más interesados en el contenido digital. La mayor parte de este tiempo lo dedican a ver videos en plataformas como YouTube, a ver series de televisión y películas en streaming, o a jugar juegos en línea y aplicaciones interactivas. También pasan tiempo estudiando en línea, haciendo tareas y viendo videos educativos.
El tiempo en línea está en todas partes. Desafortunadamente, cada vez más niños están olvidando cómo ocupar su tiempo, soñar y jugar. Están desaprendiendo lo que significa ser un niño normal.
Lee nuestro artículo para descubrir por qué ser un niño normal es tan importante para el desarrollo saludable de nuestros hijos.
¿Por qué es importante apoyar a los niños en ser niños?
La infancia es una etapa formativa en la vida de cada persona. Sienta las bases para el desarrollo físico, emocional y social, y tiene efectos a largo plazo en la personalidad y el bienestar en la adultez. Por lo tanto, es fundamental apoyar a los niños durante su infancia. En este artículo, te explicamos por qué este apoyo es tan importante y cómo contribuye al desarrollo saludable de los niños.
1. Fomentar el desarrollo cognitivo
Los niños aprenden jugando, descubriendo y experimentando. Estas actividades promueven su desarrollo cognitivo al despertar la curiosidad y estimular el pensamiento creativo. Apoyar a los niños en ser niños significa darles tiempo y espacio suficiente para el juego libre y el aprendizaje autodirigido. Esto les ayuda a desarrollar habilidades para resolver problemas y a comprender mejor el mundo que los rodea.
2. Desarrollo de habilidades sociales
A través del juego y la interacción con sus compañeros, los niños aprenden a comunicarse, cooperar y resolver conflictos. Estas habilidades sociales son esenciales para la vida adulta. Al jugar y participar en actividades juntos, los niños aprenden a ser empáticos, considerados y a manejar diferentes emociones. Los adultos pueden apoyar este desarrollo fomentando interacciones sociales positivas y sirviendo como modelos a seguir en relaciones interpersonales saludables.
3. Salud emocional y resiliencia
La infancia es una etapa en la que los niños aprenden a manejar sus sentimientos y desarrollan resiliencia emocional. Con el cariño y el apoyo de padres, maestros y cuidadores, los niños pueden construir una autoestima saludable y aprender a lidiar mejor con el estrés y los desafíos. El apoyo emocional y la seguridad durante la infancia son fundamentales para el desarrollo de una autoimagen estable y positiva.
4. Salud y desarrollo físico
El juego activo y el ejercicio son esenciales para la salud física de los niños. Promueven las habilidades motoras, la condición física y la salud general. Los niños que reciben apoyo durante su infancia tienen más posibilidades de desarrollar hábitos saludables que los acompañarán toda la vida. Los padres y cuidadores pueden fomentar esto proporcionando oportunidades para que los niños se muevan y permanezcan físicamente activos.
5. Fomentar la creatividad y la imaginación
Los niños tienen una inclinación natural hacia la imaginación y la creatividad. Estas habilidades no solo son importantes para su realización personal, sino también para desarrollar capacidades de resolución de problemas e innovación en la vida adulta. Al darles la libertad de ser creativos y usar su imaginación, les ayudamos a desarrollar nuevas ideas y a encontrar soluciones innovadoras.
6. Creación de entornos seguros y de apoyo
Un entorno seguro y de apoyo es esencial para el desarrollo saludable de los niños. Deben sentirse seguros y protegidos para poder explorar su mundo sin preocupaciones. Esto significa que los adultos deben estar atentos a las necesidades de los niños y proporcionarles un entorno estable y de amor. Estos entornos fomentan la confianza de los niños en sí mismos y en los demás.
